Pese a quemaduras, pese a ventiladores en invierno, pese a la vuelta y vuelta, pese a guardar celosamente mi cama..., la cinta queda atada. Ahora toca evitar manchas de té, dudando si pensarte menos o si poner un anuncio de Se busca miedo para explorar (como dice Camila), porque me falta, porque no estás y porque pienso en Madrid y en sus altas rejas oscuras.
Tres nudos. Tres deseos. Tres núcleos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario