Palabras que inesperadas, ordenadas y seguro bien pensadas sin
faltar se convierten en un dos pampero. Un segundo lugar bien merecido
por sorprender con una hoja en blanco a la que le basta guardar
sensaciones rebozadas en momentos para transmitir tanto. Porque no sólo
es Soda sonando sin importar si en mono o en stereo. No sólo son
intentos frustrados de dientes azules ni modernos peinados.
-Préstame tus pestañas, Beta -se atrevió a decir ella para intentar por fin halagar esa linda mirada.
-Y vos prestame tu nariz -le hizo sonrojar.
Me quedo con tu conexión, con tus ojos y sobre todo con tus letras que una tras otra me han aportado tanto. (No ignoremos el Mantecol)
Eres mi beta de blanco y azul. Gracias.
-Préstame tus pestañas, Beta -se atrevió a decir ella para intentar por fin halagar esa linda mirada.
-Y vos prestame tu nariz -le hizo sonrojar.
Me quedo con tu conexión, con tus ojos y sobre todo con tus letras que una tras otra me han aportado tanto. (No ignoremos el Mantecol)
Eres mi beta de blanco y azul. Gracias.

Instante
ResponderEliminar¿Y si le robáramos
tu presencia a Madrid
aunque sea un instante?
Podríamos errar por aquí
sin relojes y sin baldosas
así como las hojas caídas
que extienden los patios
Para hablar de todo
o para callar de todo
sólo tu voz haciendo juego
con la mía. Abrazadas
De seguro habríamos reído
de mi caballerosidad
o de tu osadía
Y habríamos andado con
la posibilidad de decir nada
de no ser necesario
Pues sabes bien que ya no
temo a los silencios...