Labios que desvisten miradas. Aún con los ojos punteados. Y pensamientos que acaban en ti. A ti, que te quiero como mi cotilleador, o como mi ángel, o como lo que quiera que pueda disfrazarte, pero a ti. En ti, que nace tanta magia y donde el color encuentra su significado. Y para ti, porque te debo mucho por tanto que parece apenas nada, pero es un mucho resultante de sonrisas que suman y pensamientos que sonríen; por ti.
Yo. Yo sí que soy tu fan. Te cotillearé. (Toc, tOc, toC...).
Me pregunto si acaso habitás en las palabras. Quizás fueron tu primer hogar... Gracias
ResponderEliminarTu fan.