Una ruta por herramientas de jardín (y de no jardín, ¿no?). Que empieza con
reinas rediseñadas, casi en apariencia contratadas. Con una autoridad que prohíbe toda magia.
Fuera de aquí. No te llevarás la magia creada. Y engulleron. Y soñaron entre dientes. Y caminaron. Vieron esculturas abandonadas a las que ella quería añadir su guitarra de rock o una escoba, ¿por qué no? Destino
Cusus, tal cual. Estado: pobre sucio.
Y de repente, rincón desvelado.
Tiembla rincón. Haremos un zoo si hace falta.
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