Me lo recordaré una y otra vez, y no será suficiente:
Esperar algo es buscar lo agradable.
La búsqueda de lo agradable es una forma de rechazo.
Tú no puedes esperar nada, porque la espera esta en ti y lo que esperas depende del exterior.
La búsqueda de lo agradable es una forma de rechazo.
Tú no puedes esperar nada, porque la espera esta en ti y lo que esperas depende del exterior.
Palabras ciertas de Swami Prajnanpad que en su día me marcaron sin haber conseguido el destierro de la necesidad de recordalas de nuevo.
Me han fallado las expectativas. Si bien a unos les funciona un "hey ho, let's go" y a otros la aplicación de técnicas persuasivas, aun sin saberlo, parece que la técnica de legitimación de favores insignificantes no es suficiente en mis manos. Lo que no explicaban en aquel libro de mano azul es que en caso de fracaso éste es más sentido. Pues bien, no todo se aprende de los libros, cierto, pero el incompetente señor Becerra podría avisar, ¿no? (Seguro que el grande de la Corte propuso tal advertencia entre tanta paja).
Inocente de mí o bienpensada de yo, que pensé que uno de ciento ocho era una apuesta segura sin probabilidades siquiera de "suceso lastimoso, inopinado y funesto" (consúltese aciaga). Que creí que por no pasar veintisiete horas sin mi dosis de modernismo desde hace setecientas noventa y dos no lograría una ausencia de respuesta barata a tan pulida propuesta. Y así ocurre, esperando que la memoria recuerde este "a Dios pongo por testigo que...", que el batacazo es grande cuando esperas un triunfo, mal diagnosticado o mal correspondido, y éste no aparece.
Inocente de mí o bienpensada de yo, que pensé que uno de ciento ocho era una apuesta segura sin probabilidades siquiera de "suceso lastimoso, inopinado y funesto" (consúltese aciaga). Que creí que por no pasar veintisiete horas sin mi dosis de modernismo desde hace setecientas noventa y dos no lograría una ausencia de respuesta barata a tan pulida propuesta. Y así ocurre, esperando que la memoria recuerde este "a Dios pongo por testigo que...", que el batacazo es grande cuando esperas un triunfo, mal diagnosticado o mal correspondido, y éste no aparece.
Dime tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario