Sin pasos

Sólo sabe que su camino hoy se parte en dos. Ignora las siguientes trazadas, ignora también así el final que empieza a manejar en su cabeza. Aunque quiera que su camino sea de estrellas, sabe que eso no existe. Aunque espere que el camino vuelva a juntarse, sabe que no puede saber. Y así, porque la mitad del tiempo es mucho, y más si es más, camina de nuevo al abismo sin pasos que dar.