No quiere considerar ni contar ni volver a oír ni recuperar. Si acaso lo positivo. La confesión de siempre que 4 veces seguidas recibe. Y bienvenida de nuevo. ¿Tan fácil? Así la caída, así la vuelta. Y que no se mueva más que hacia sus ojos, que aunque pueda ser modelo de pies no quiere ir en su dirección. Que, por cierto, ese nuevo pelo blanco, no esperado, aporta su acostumbrada visión... Telas varias, vayas. Y volviendo a su mente, le quedan 4 días (hostias, ¿4?). Buscará destinos aunque sabe que el destino será el movimiento encerrado que tanto se deben. Y si acaso al día siguiente una de tándem.
Pedalea.
Brutal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario