Parece mentira aquel viernes... Pensaba que te quedaba aún tanto por oler y tanto por correr y por volar y por disfrutar y tanto aire que dar... Tu abanico... Espero haberlo hecho bien. Por ti. Y es que quizá una nunca está preparada para estas cosas...
Pequeña... Recuerda que aquí me cuidan. Que quizá te tomaron ese relevo y esa promesa era de las buenas.
Me quedo con tu infinito...
Mi niña...
No hay comentarios:
Publicar un comentario