Querido diario...

Y así, sin pensar, pudo leer su improvisado diario...

"Querido Diario:

     Me dispongo a pasar la noche sin mi héroe. Estoy a punto de adentrarme en las inmensidades de mi cama (bienvestida con sus sábanas limpias). Me da miedo dormir. Puedo tener otro sueño feo y él no va a estar para salvarme. Para parar mis sueños si me hacen daño. Y no va a estar. Querido diario, tráemelo, acércale a mí en mis sueños, para que no me pase nada, para que no le eche tanto de menos.

     He pasado unos días tan perfectos... Riéndome tanto... Con todo esto, te digo que sí. Que me lo quedo. Que lo quiero para mí. Para que no se separe más que para ir al baño. En lo demás ¿por qué?. En fin. Dale las gracias a quien haya que dárselas porque estos días han sido literalmente increíbles. 

   Le quiero. <3 "

Pensando en el tercero. Quédate conmigo.