Una nueva vuelta. Para sumergir palabras. Que se vean desde la superficie. Que no se lean. Ya tengo el final: mañana preveo un día más azul.
Famoso azul que a veces pierdo. Lucha. Busca. Encuentra. Ten. Retén... Y deja ir. Ondas en el agua que reflejan esa inquieta falsa quietud. Porque ¿cómo te digo yo ahora que ahora sí? Que ahora sí me sale. Pero no te lo digo. No me fío. Mejor no me lo digo. Sigo sin fiarme.
¿Será mejor culpar a un cerebro nutrido en exceso? Dicen que es mejor conocerse. Y me conozco. Y reconozco. Me comparto. ¿Pero y sí sólo es lo bueno? Si lo malo se esconde, si lo malo existe...
¿Ahora sí? Toca esperar, caos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario