20250917

Nuevos latidos y latidos apagados

 A pelo. A vena abierta. Con luces en el techo mientras a la espalda tiene la inocencia dormida, respirando, soñando, rugiendo. 

Bienvenida inocencia al mundo. Llegaste y, al parecer, como no hay sitio para todos, otros se fueron. Adiós al miedo, a las carreras apagadas, a la señorita que se recogía sola para dormir. Adiós a los cactus, a su cabeza, con cabezonería, a su fuerza y a tantas charlas. Adiós a la intensa mirada verde con profundos ecos, que a veces escacharrados y a veces enamorados. Siempre, con las salidas, despedidas y remordimientos. Y se remuerde por no haber pacientado más, por no haber salvado más, por no haber querido más. ¿Pero es que acaso pudo querer más? 

Y en fin, volviendo al principio, un lustro y una pizquita después han traído a una noche triste maravillosamente creada. Con pestañeos. Con peso. Con brillo. Con horas de sueño. Mucho. Demasiado. Nunca tanto. Pero, querida, nunca tan querida. 

Y en este punto, sólo espera buena compañía en este viaje. Sabe que la alfombra mágica ya ha hecho su primera parada y que toca disfrutar el vuelo. Y se despide de los ojos verdes, de las manos empatadas y de las voces al final calladas. Porque las echará de menos siempre. Y, aprovecha, recuerda a su otro pasado y le dedica este brindis. Va por ti, ojalá siempre. 


Disfrutemos del vuelo, pequeño. 

20210422

Principios de incendios

Río de oro la llamaban. Romanticismo animal decían. De sueños hablaban. Al amor nombraban.
Y al final... Humo. 
¿Que no ha surcado largas trayectorias? No, señor. Gran señor. Pero quizá con la suma de trayectorias supere la suya, oh, señor. Y quizá también con la suma de vivencias.
Y, oiga, pues no. Que se niega. Que empezaron hablando de rutinas, malas rutinas, y no quiere doblegarse. Quiere deleitarse. Sin utópicos sueños de ríos ni oros. Que falta no hacen. Quiere un poquito de principio de incendio y, fíjese, con eso se conforma. Aunque no engañemos, tampoco va con ella la conformación. Ni el conformismo. Que se puede decir de las dos maneras, dependiendo de si se quiere decir mal o no. (Sin tanto eco de odio)
¿Y entonces qué? Pues a soplar, que las velas siempre están aunque duerman recogidas. Como buen navío, de los buenos, toca surcar.

Y hasta aquí así. 

20201027

Ahumada

Vuelta a las andadas. Que estos andares bien le sirven para olvidar. O, por lo menos, para tratar de. Y es que necesita nimiarla, porque cree que es justo. Aunque tras duro ejercicio de reflexión haya quedado sólo en una falta de ortografía más (de aquélla) acumulada. Sabiendo que aquélla no es quien está por encima, y que sólo puede mantenerlo en utópicas ilusiones. Porque, sintiéndolo mucho tiene que decirlo, no ha vivido ni parte de todo lo que ella ha sufrido. 


Que la vida entre humo no se ve tan mal desde dentro, ¿verdad? 


20200623

Divergiendo

Vuelve porque quiere. Y así para todo. Porque quiere. Porque quizá la facción de Osadía no es la que le define. Y también quizá la Erudición no baste. Y es que como bien sabe no es momento. Y aquí podría abrirse el debate de si es quién o es cuándo. Y acabar en la opción de fluctuar en países maravillosos tomando tés en tazas imposibles. Pero no. Como bien adelanta, en inefable estrategia de enterramiento propio, ella, letífica, ha elegido su camino y deja las piedras a los lados. Porque puede caminar a ciegas. Y por lo menos ella... Osadía.

Y no. Ya no va. 

20190623

Alada

Qué mejor pista que aquellos bancos vacíos para la foto pero llenos hasta el alma. De piedras. Y de errores. Y de ganas, aunque no comparta lenguaje. De todo, aunque compartan diferencia. Que el cuero y la seda igual valen. Qué más da. Y así, no se pierdan, pista para ordenar. Y que pueda parecer una carta. Poco importa. Solo que llegue. Que entienda que apuesta por su amarillo, porque la vida se le antoja mejor. Porque queda más bonita. Y que marca un all in por nuevas etapas. Sin matutanos esta vez, gracias. Pero no cualquiera. "Sólo quiero las mejores y las quiero contigo". Y no, no descarta caídas, ni paradas, ni siquiera re(tro)cesos. Precisamente por lo que motiva todo eso. Porque juntos encuentra alas siempre. Y como dice aquél, acertado: 

Que nunca dejemos de volar.

20190329

Caminos de ti

Porque tiene ganas de dejar salir y ahí está. No mencionará a Cortázar esta vez, porque ésta no es como ninguna otra. No quiere que sea. No será. Quiere otros caminos, de cafeínas y tormentas (valiente), de aplastar y adorar (quizá porque), de ser su expresión más diminuta y quizá no tan dura (que quizá no hace falta), de tildes que anteceden viajes que acaban de la mano (y con limones color atardecer), de un cuídate y un tú más, de formas de algún tipo geométricas escondidas entre fresas (aguda vista), de gatoperros y perros a querer, de manos agarradas (siempre) y de camas sin bordes (su lado favorito de la cama). De él.
Y añade momentos de dudas (pequeña de las dudas infinitas, ya sabes) donde quiere que la (sí, la) esperen, donde no haya tengoqués, ni hayqués, donde sólo fluya, porque tienen ritmo de sobra, y planes de sobra, y sueños de sobra. Y con ellos ya basta. Y no, no hablará de magia esta vez. Leerá leyendas japonesas que bastarán para asentar su suerte y gritar ¿Por qué no?. Que sepa que le acepta sin los trajes más bodosos, con los pelos más revueltos y hasta con la sonrisa menos puesta. Pero que vuelva. Él. Y su sonrisa.

AsíSí.


20190304

Ochentaidós

Cambio. Ruptura. Jaleo. Novedad. Desencaje. Alboroto. Aunque no vuelva a sus libros. Aunque sus párpados queden más separados. Aunque pensar en tigres no engañe sus sentidos. Aunque resulte timidez. Aunque no tenga etiquetas. Aunque tenga que inventarse peros ante su ausencia. Por los azules. Por las rutas infinitas. Por los destinos abandonados. Por los caminitos reales en carga. Por las estufas. Por los músculos controlados. Por el cariño más escondido (no evitado) (libre) (bienvenido). También, por la libertad. Por la esperanza en la razón ajena ante el análisis de la probabilidad que declara posibilidad de éxito (por qué no un camino de Santiago desde aquí). Por el retraso. Por cada paciencia ante cada "¡mira!". Por cada descarrilamiento. Por las 81. Casi 82. Y ese 4.


Alborótame la vida.

20190303

¿Por qué no?

¿Cómo puede empezar? Vuelan en su cabeza los atardeceres, sobre todo aquél francés. Ve la llegada con sabor a limón de aquella piel que después le serviría de abrigo. Porque, recuerda, a su muñeco de juego favorito debería pedirle calor, además de estiramientos. Pero sobre todo, calor, del bueno, del de los besos al sol. Y luego si quiere que ocupe la búsqueda muscular en cuerdas ajenas. Que podría. Como dijo, no va a otear horizontes. No quiere preocuparse de pasadomañanas. Sólo quiere esa grandeza que la (sí, la) convierte en algo tan frágil y pequeño que podría repetir los cielos oscuros a su lado que hagan falta. Literalmente. Porque los caminos pueden empezar en cualquier sitio. 

¿Por qué no?

20190218

Unicornios y arcoiris... o algo así

17dos de interés con nazismos entre letras, con azules distintos (vuelve a su azul, que es más de uñas azules que rojas, ya sabe), con muebles mohosos (o moho con muebles ), rutas improvisadas y soles de los buenos, con un "ve tú primero que luego voy yo", historias para no dormir y otras varias, vaticinios que igual rondan pero no asoman bajo el miedo de no lo llames por su nombre, confesando confesiones sin llegar al copia pega pero dejando claro que su mínimo es la normalidad lejos de taras pero fuera de normalismos con rutinas de las malas y horas de las aburridas (que lo de serio al final no) (y menos mal). Y merece la pena añadir ese tropiezo inminente desproducido por entregarse al lerele (vos reíte). Con todo aunque no firme, que falta no hay, veremos la segunda parte. 

"No me vaticines ranciedad y distancia".

20190210

Puerta cerrada

Tenía razón con sus pulgares escondidos cuando vaticinó un máximo de sesenta días. Porque no hay posibilidad de ser soportable más tiempo. Y como dice desde hace tiempo ya, ahora entiende su soledad. Totalmente provocada. Justa consecuencia. Eso sí, no entiende tanto revés. Ni qué necesidad pudo ocultar. Pero que se la quede. Que a ella ya no le interesa. Sólo le regala portazo y un adiós con la mano. Porque ella al menos sabe de educación. Será que dos años marcan la diferencia. O no. Será que ni con los años podrá alcanzarla. Que más da. 

Bye bye.

20190123

Ciclogénesis explosiva es buen final

Por añadir... Que quizá poco quede ya. Las ganas de resaltar su estupidez y su torpeza por perderla. Que no debiera. Pero seguro ha. Y ella calma. Porque como kahlea, si la quiere en su vida ella no debería estar peleando por un puesto, puesto que debería ponerla en ella. Pero quizá él no sepa nada de la vida aún. Porque la vida no se vive en metros cuadrados ni en papeles firmados. Unos inmadurez. Otros ineducación. Y tan perdido. Y poco hallado. Que a ver cómo se encuentra ahora. Con sexenios de días buenos que algunos ni fueron, y los últimos ni piensa. Que recuerde ella los vaticinios que le señalan la energía que ya posee. Porque es buen momento. Y no lo necesita. Porque sabe que pasará su turno. Y ella mientras libre. Como siempre. Más libre. Y sonríe. Y vuela. 

Eso ya lo sabes.

20190120

Con garantía

Que ocurra una explosión. Con excusa. De haber reventado. Y por reventar más. Porque necesita posos. Y 24 horas de garantía, o quizá más. Las que sean, aunque pocas, para que asuma ideas y sepa si se sumerge. O no. Que las zambullidas tempranas de veo quiero no zafan. Asienta, pequeño. Que el truco es no perder. Y rodar. (Pero bien)

Y todo será maravilloso.

20181216

Victoria

Y fíjense que al final lo que gana es el miedo a arriesgarse. Y pasos atrás. Y menos mal que no mezcló historias nonagenarias porque quiso ser comedida. Pese a elevar su comisura. Pese a pedir arremetidas. Qué más da si embestidas. Y comedida es lo que sobra. No sabe por qué. Ella que iba a pedir lunas fugaces. Ella que dudaba de avariciarlo todo. ¿Qué queda? Quizá deba recordar páginas pasadas que señalan la utilidad de cada aparición. Del color que fueren. Pena que ahora no sea ni color. Que de serlo tampoco lo querría. Aclárese. Coloréese. Y cuando atisbe luz llame, que la puerta estará abierta, pero llame, que si no se pierde. 

Peticiones de luna descartadas.

20181211

Enlaberinta

Pausa. De estrés. Horas. No estás. Y se pregunta si las ganas pasan. Más estrés. Más ausencia. Más sola. Más encuentro. Consigo. Menos tú. ¿Qué fue de los ven? Que antes llovían. ¿Y las nubes? Quiere convertir el frío con su sol. Que dicen que ilumina todo. Que bien cuida. Que atiende. Que anima. Pero ahí va. Café sin azúcar. Que no sabe cuándo vuelve. Todo sin.

Vuelve ya...

20181201

Noviembre dulce

A horas pasadas se realiza de esa casual compañía tan afortunada que atrás deja productos filmográficos. Porque sea cual sea superan la comedia, aunque sólo sea mezclando caballitos con acroyoga, y cualquier drama, que a ver quién se pone a llorar así, y si me apuras hasta un buen suspense... que bien empieza a suspender idear y modos racionales y a entregarse a ese ello dominante que tanto ama su ¿Ven? y su fatalidad acompañada siempre. Con ganas de encontrarse siempre. Con mayor o menor casualidad. Y recuerda esa cita que dice que la casualidad es como un texto subrayado que le recuerda que debe prestar atención. Y así es. Que cuando mira su noviembre es cuando sabe qué tanto vale. 

Y mientras. Aguanta. 
The hardest battles are given to the strongest soldiers.

20181124

Prioridades con gustos sencillos

Antes despedidas bonitas que el mejor de los cuentos. 
Antes un dulces sueños que el viaje más lejano, por muchas paradas que incluya.
Antes ganas que rutina. 
Antes locura que promesas.
Antes una mano agarrada que la mejor de las sorpresas.
Antes tú que cualquier regalo.

Antes una sonrisa que nada. Eso siempre. 

Que no es tan difícil... ¿O sí?...

Bdah.

20181123

Not perfect

Pues eso. Si tampoco lo espera. O sí. No sabe. Porque ya se cansó de luchar contra los malos. Y lo único que quiere es no perderse nada. Pero quizá deba cambiar sus voluntades. Porque de expectativas nada, y eso ya lo sabe. Regla de oro. No expecta.

Y nada más... A morro torcido.

20181122

Incontinencia verbal


"Lo único que quiero es un poquito de tú en me da igual dónde."

Y así, quizá, empieza a mostrar sus cartas. Donde la jugada se acompaña de unos pies fríos que ocultan extrañezas que no quiere reconocer. Porque sí. Porque se defiende ante los malos. Y cuando vienen los buenos ¿Qué? Y vino. Y cervezas. Y nada. Porque él. Y quizá la cosa no vaya de bazas y jugadas. Porque no es algo que quiera descartar. Porque igual dentro de un mes sigue con sus cartas en la mano, tan a gusto, cogiéndolas cariño, donde dejan de ser cartas... con un poco de postits, un poco de desayunos preparados y mucho de besos porque miles de decenas son pocos. 


Hale. La moñada. Y las uñas qué más da cómo...

20181117

Noches candescentes

-Estás ardiendo.
-Igual tienes algo que ver. 
-Pero si tú siempre estás a 40 grados.
-Sí. Pero ahora estoy a 80.
-Siempre podemos subir a 90.

Y crearon su propia playa...

Solicitud oficial

Regálame una mañana a besos.
Que inventaremos autopistas por tus sábanas.
Nos faltará el aire.
Pero no olvides arañar mi espalda.
Acumularemos los mordiscos.
No escucharemos la música de fondo.
Más bien nos escucharán tus vecinos. 
Y nos desayunaremos...
Que apetece.

¿Aceptas?

Reversos

-¿Quieres darme un masaje?

-Sí.

-¿Por qué?

-Para enamorarme de tu espalda.


Y así pasó. Pero al revés...

20181115

Su final favorito

Precisamente porque llorará cuando haga falta, reirá cuando haga falta y bailará cuando haga falta. Y gritará. Y saltará. Y brillará. Y nosecuantascosasmasará. Y, qué cojones, con falta o sin falta. Porque sí. O porque no pero qué más da. Así. Sin piedras. Aunque sienta que es la propia china de su propio calzado. Aunque se vea ante un pronunciado cambio de rasante que la incapacita una vez más. Tras tantas curvas y ahora, tan tarde (porque para ella lo es), otra más. Parada. De nuevo. Ante su cima. O su precipicio. No sabe aún. Esperará. ¿No? Que mira que luego hay tíos que se ponen en blanco y negro y adquieren el derecho de decir, sin equivocaciones, que no debe culpar al mundo, que vaya, que luche, que siga... Ve. Lucha. Sigue. Y supone que ahora mismo es la mejor opción. Aunque con un poquito de pausa. Que tanto vaivén la descoloca y necesita un destiempo y parar agujas y pararse ella mientras se mueve. Porque nunca quieta. Pero debe. Para. Disfruta. Vive. Corre. 

Y como siempre de final: vuela.

20181111

Ovillarse es buena opción

Y esa cara, ovillado en el sofá... Fingiendo ojos tristes para suplicar detenciones de marchas inevitables...
Esa cara deja la mejor parte...
Sin duda.


Mentirosa confesa

Pues sí. Porque si las proximidades fuesen más sencillas le pediría un abrazo. O dos... O tres... O toda una noche. Pero sabe que los escudos pesan. Aunque las ganas de romperlos a veces puedan bastar. Porque esas despedidas improvisadas no son más reflejo que rupturas de aceros, y cañonazos, y empujones a besos contra los miedos.
Porque no podía quedarse sin avanzar. No podía dejarle marchar sin más después de que sus brazos aún sintieran sus susurros que a través de su piel tanto contaban... Después de que sus taquicardias fueran una expresión exacta de un mamihlapinatapai bien jugado. Que vaya partida, por cierto. Que se quiten todos los billares y todas las apuestas. Sus ojos cerca revientan calmas y despiertan tempestades. ¿Y quién sabe si camas? Qué más da. Que como confesó anoche, no sabe ni qué y casi ni le importa. Pero eso sí, que no se baje del coche sin autoprovocarse cara de idiota; tanto que hasta la radio le sobraba (joder, vaya cara...).
Total, que sí. Que Batman (aunque sea azul y esté entre galletas) aprende a levantarse. Y que ella pide abrazos. Y los rechaza. Y los necesita. Pero quiere darse por abrazada... Necesita lógica...

Y probablemente..., toda una noche. 

Latidos


«Que hasta me calientes el reloj... 

... Eso es lo más bonito»

20181110

Sin calendarios ni agendas ni relojes

Mira extrañada el calendario porque el 10 (¿7?) le llama la atención. No se le olvida que cualquier lección no viene en los libros. Que los ritmos son cosas de flow, más que de pautas. Y así, merece la pena rescatar:

- ¿Cuantos puntos llevo?
- Muchos
- ¿Y cuántos me faltan?
- ¿Para qué?
- Para ganar algo.
- ¿Qué es algo? 
- Lo que haya. ¿Qué hay?
- Muchas cosas.
- ¿Qué quieres?
- ¿Qué me aconsejas?
- Pero el algo que quieres... ¿con qué esta relacionado?
- Contigo.- Le interrumpió sin apenas dejarle terminar su pregunta.

Esa se la sabía. Lo tenía muy claro. Como esos masajes que uno pide para regalo y en los que se apunta («Qué morro tienes...»). Así podían tratar de finitar las preguntas infinitas. Porque parece que ninguno osaba. Aunque ella intentara, a través de frases ajenas y manos frías, rozar su mente con la de él. Y, cree, incluso, que hasta buscan lo mismo. Que por lo menos es algo. Y lo que sabe es que busca. Y es. 

-Búscame que me encuentras. 

Y como decía aquél... no me tientes que si nos tentamos no nos podremos olvidar... pues algo así. Pero con sus manos frías y
el corazón calentito.

20181108

Para misma

¿Por qué no? Imagina...

«Pequeño huracán. Con sonrisas de escudos. Sí. Pero cómo mola domar al potro. Con un ángel que dice que sus sonrisas son adictivas. Con otro que dice que ya te has adictado... "Toma. Unos libros. Que quizá encuentres algún mensaje cierto entre tanta página..." que tanto podría parecerse a esto. A loquesea. Con sus ventanas. Y sus torres kio. Sus patadas sin querer. Y sus ganas de morder su sonrisa. Que como ves... no son pocas. (Cierto, algunas por tu culpa). Y quizá, enganchado, repitas. Y quizá desempatar al billar es buena excusa. Porque las revanchas y las apuestas nunca fallan. Como su "gorda y guapa". Qué tonterías tiene... y qué vida da. Que quizá sus reservas las guarde pero qué ganas de beberlas a sorbos. Y olvidemos los potros. Que lo indómito mola más. Que adaptarse suena forzado y fluir suena más bonito. Como Honolulu. Verdades verdaderas. Porque hay cosas que no fallan. Aunque necesites excusas de sobresueldos de abuelas y pagos ocultos. Aunque quieras que se asuste, o que se canse, o que huya... o eso dices, porque en realidad lo que quieres es que se quede, y que convierta tus miércoles en sábado, que las noches se te hagan cortas, y quizá, una partida más de billar.... Pero no, no te sirve un "para que te asustes", porque hasta con tus malas canciones te aguanta. Y hasta con tus martes mentales le gustas. Pero sobre todo, con tus ángeles. Bueno, sobre todo, contigo.»

Y que sea loquesea. Qué más da.

Casualidades llenas de intención.

20181102

Rock child

Qué cosas. Que las quintas llegaron y bastaron. Quizá se brotaron. Ni duelos imaginados. ¿Para qué? Si no merecía ni el más leve de los jopés. Curiosos seres. Y ahora valora especímenes y ejemplares. Porque así es el juego. Gira. Tira. Vuelve. Ve. O no. Pero vuelve. Aunque quizá un día no. "¿Y qué buscas tú?" Siempre ella con sus nos. Y con apologías de sí. No efímero. Sí chispas que provoquen incendios. No restos. Sí piel. No sobrevivir. Sí a ojos abiertos. No dejar. Sí arriesgar. Sí movimiento. Sí correr. Sí soñar. Sí volar. No todo hasta ahora. Sí ella. Sí sin más. Sí SÍ.  

Siéntate. Quiero empezar y acabar contigo. 

20181018

Cacao 20%

Dejemos los acuarios vacíos de lado. Porque sólo se llenan de polvo y poco vicio cuando quieren. O no. Y ella no está para eso. Prefiere fuego y tierra. Huye de líneas entre vaivenes que tanto fluctúan, y se mueven, y se deslizan, y caen... Y a estas horas no recuerda más. Sabe que quería halagar su luz pero... ¿Qué tal una cuarta cita? Pide toma a tierra. Pide
Esa normalidad que tanto reza asustarla en tantas otras ocasiones. Pero esta vez lo necesita. No más norias. Sólo si prometen buenas vistas nocturnas y esa pizca de aire de placer que le da la vida. ¿Por qué no tú? Ya no espera nada. Mucho aprendió en su última lección. Quién lo diría. No todos esos nombres son buena opción. Problemos en inglés... porque oye, es el más guapo del equipo.


Conjuntos oscuros esperan... O no.

20181004

Sin horóscopos suficientes

Así se enfrenta a esas dualidades que tanto odia. Cierto que la experiencia ya, al menos, puede respaldarla. Y cierto que también la experiencia dictará sentencia. Pero de momento allá va. Playa y montaña. Frio y calor. No uno sino dos. Así. Con las balanzas trucadas. Porque un lado siempre gana. Pero quizá como decía su bolita...: "quizá pierda". Y no sabe. Porque igual pierde ella. Aunque no tenga explicaciones que dar ni duelos que guardar. Aunque en ocasiones no lo sienta así y sufra duelos fantasmas de nada que guardar. ¿Pero y qué? En el fondo no quiere más palomitas. Mira su cubo medio lleno. Pero ahí lo agarra con sus manos en posición a veces de garra. Atenta. Por si acaso... Atenta a aquellos roces fortuitos. Y llegó el acaso. Y fue lo más cerca que estuvo de un inicio. De su inicio. Y brava.

-¿Y qué tal?
-Bien.
-Pues casate- leáse con acento argentino. 
-...- Carcajadas sin más...

Buscando horóscopos que la guíen.

20180910

Escalando escombros

Tan rápido. Que no lo supo ver. Estupidez. Epas que por un momento perdieron su sentido. Y tiene que volver a encontrarse. Buscar su centro. Volver a sus balanzas trucadas donde nunca pierde la razón. Donde nunca se derrota a la pasión. Razonada. Eso sí. Mientras empieza con "itos" que espera le hagan olvidar sus pasos al aire. Porque necesita pesas que le bajen. Sin apagarse. Quizá no escuchar esos ecos de ojos con mensaje. Tratar de enterrar ritmos de ayer que hoy no eran más. Y por supuestamente ni pensar en mañanas porque la sangre caería y ella no quiere lluvia de drogas, que bastante tiene con lo suyo... ¿no? 

Empezamos el camino de la pausa. Olvida. Mantra. Olvida.

20180907

Caminos y horizontes

Holas. Mejor ahora un qué tal contigo. Mejor una cerveza contigo. Y casi ganar al billar. Casi. No está mal. Y que bailes a mi espalda. Y que los besos caigan y lluevan y ni se pidan. Límites de alcohol. Más responsabilidad. Un beso inocente más. Impropios detrás. Encimas. Amenazas de "amor". Un brindis; por reventar juntos. Porque queda día y mitad. Para que tus miedos puedan quedarse para marcharse. Para que no haya camas con lados. Porque no sé si expecto. Pero quizá sí sueño. Quizá temo. Pero prefiero soñar. ¿Por qué no?

Y entre estas, esa mirada al vacío. 
Pestañeo con seriedades.
Pregunta.
Silencio. Esquiva.
¿Recuerdas mi comodín? Lo uso.
Pues miedo...
Silencio.
A que sea lo que parece que es.
Miradas perdidas. 

KO.

20180905

Y dejar atrás la m30

"Escápate conmigo"

Así. Como una idiota. Conduciendo reflejando cada luz en su cara. Pensando en aquellos dos niños saltando agarrados de la mano, o no, qué más da. Pensando en gugüeis (tal cual, ya sabes) y en miedos, pero de los bonitos. Y en ilusiones, de las extrañas. Porque aunque no sea amiga de comparar, compara. Y acierta cuando se mira y cuando lee los brillos de la ciudad en sus ojos. 
Jamás pensó que fueran a gustarle las intensidades. Pero la suya le encantaba. Y recordaba ahora a esos niños con su primer beso lleno de dulzura y de inocencia. Quizá una más que otra. Y quizá no constante. Quizá más. Quizá quiera repetir aquella comodidad acogida entre sus alas libres, no conformistas, naturales, sabias y suyas, sobre todo. Quizá quiera que ese lado rebelde pueda coger de la mano la experiencia y recibir a los miedos bonitos para que tranquilos desaparezcan, y rebelarse en público o en privado. Aunque mejor en privado. Y mejor sin quizá. 

Tanteó con un "Avísame si cambias de opinión."
Un "No creo..." con sonrisa ladeada de respuesta.

20180824

Carta al pasado

De ti, extraño tus canciones, tu alma y tu paz, tu conexión, aquella espiritualidad que con incienso y oscuridad parecían magia, que pudiéramos "dormir en el suelo" y poder viajar a la India con tan solo cerrar los ojos... y en cierta forma te echo de menos. Aunque odie tus lobos solitarios y egoístas... 
De ti, extraño tu niñez que en ocasiones tanto daño hacía... Toda aquella magia de cuento, de cine más bien... Valoro todo lo que aprendí, cada paso, cada logro, cada abrazo, cada vuelo, cada nube que atravesamos, cada amanecer, cada puta estrella fugaz con su puto deseo, aunque no sirviera para nada... No voy a engañar a nadie.... quizá... y solo quizá te extrañe a ti. Aunque creo que es más cada página que escribimos... 
De ti, que hicieras de mí tu musa, que me vieras en cada reflejo, ser cada uno de tus trazos... Aunque mi piel pueda diferir.
De ti, aquellas sonrisas despertadas y risas arrebatadas a niños en hospitales, ese no sé qué que qué sé yo que podía cambiar los días grises aunque tú ni lo vieras...
De ti, una guitarra universitaria en una tarde al sol. Y, qué coño, esa mesa de billar que no te atreviste a desvirgar...
De ti... ¿qué decir? Extraño mi inocencia, mi fuerza, mi valentía... y todo lo que hiciste con ellas. Extraño de ti aquellas primeras locuras, aquellas manos tendidas susurrando confianza, aquellas maravillosas criaturas que tanta vida dieron y tantas lágrimas vieron... No puedo extrañar más... 

Y de mí... De mí extraño aquellas partes que a veces no sé ver.

20180808

Por una buena causa

Al tuntún. Presumiendo de cursos de grafologística vacuos. Con un inocente "escribe aquí" acompañado de un "Qué claro lo tiene...". Así encontró té aquella invitación que no rechazó. Porque tenia claro desde su primera ducha que quería encontrarlo y que podía... entonces... Invitación aceptada. 

Siguiente capítulo en proceso... o no. Da más.

20180729

Maldita dulzura la nuestra

Noches para terminar historias con el duelo aún en su garganta. Mira hacia delante con el recuerdo de la niebla en sus ojos. Quiere pensar en el sol de cada tormenta. Pero admite que esta tormenta le gustaba. Ésta. Por su caos. Por los sueños. Por lo bonita que hubiera sido aquella historia de aquél amor imposible. Que mire usted por dónde. Acertaba en aquel como tal. 
Convirtió lo imposible en posible tan sólo por unos instantes. Instantes que duraron palabras de declaración perfecta. O de perfección declarada. Ambas quizá. Cuando al saborear aquellos colores lo imposible volvió de nuevo a ser tal. Y fin de sueños. Y fin de dudas. Y fin de todo. Desvanecido entre dedos. Adiós tormenta.


¿Esperamos nuevo sol?


20180721

Repeticiones al aire

Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. Quédate a dormir. 

-No. -respondió ella rotundamente a cada una de las invitaciones.

A veces adornado con un por qué. A veces aplazado. A veces incitado hacia la ausencia del modesto y casto respeto A veces simple. A veces dudoso. Pero siempre no. Siempre con otro Quédate a dormir esperando a salir no sabía por qué. ¿Estaría tan convencido de que caería? ¿Pensaba que la excusa de la antigüedad del tiempo de abrazos iba a ser creíble como tal?

-Amigos -dijo su boca.

Todo lo contrario al lenguaje de sus ojos...

20180630

Hojas y vuelos

Y tantas vueltas de la noria, tanto viento como hoja que gira y una vez allí y otra allá. ¿Cómo tanta vuelta? Para llegar al mismo lugar. La misma ella. Esa pequeña ella que teme todo. Ese pequeño ser que volar sueña y que de un pisotón trata de coger impulso. La misma ella que busca esa mano cogida entre desconocidos por la calle... y qué si ahora ni en la calle... La misma que tanto tiene, tanto da, tan poco ven... y así lo sabe. Tanto tiene. Tanto da. Tampoco lo ven. Y ya no sabe si soñar manos o volar sueños. Si mezclar encantos con finales perdidos que no sólo ellos se confunden. Mejor no mezclar. Mejor ella sin más. Nada más. Para que tras las hojas y los giros y las vueltas sea su misma esencia...

Ahí va.

20180609

A toneladas

Perdona, se te ha amorfado la cara. Puedes volver a fumar.

Ni mangueras, ni perdidos, ni cipreses enanos, ni tristes de urgencias, ni pelocéntimos trastornados, ni sinsales, ni diplomáticos, ni carapanes pío-pío, ni hipsters que pinchan, ni los que sin más pinchan... 

De momento y siempre sólo ojos guapos en tonel.

20180509

¿Dobles son verdad?

Tantas diferencias. Rubiedades al sol. Un "si huelo a culo es tu culpa" como segunda frase. Cuando la primera se custodiaba entre dianas digitales y jajás que en este caso no escondían oculta intención. Intención en la que se pierde con un voy a echarte de menos a carcajadas... Citas que ella sugiere pero que no nombra y que él descubre. Y trabajos ocultos. Y tiempos no coincididos. Y una próxima cita, por favor, sin documentación. Donde no sabe el papel de la obscenidad. Sin conocer riesgos ni medidas. Con apetencias por las sonrisas y las inteligencias ocultas pero bien rascadas. Y por ese abrazo salvavidas que bien la recordaba a los abrazos cuchillados. Lo que añade aquellas falanges buscando a sus propias que también aspiraban a sonar a magia. Pero no, la magia no se aspira. La magia nace con un leviOsa. Y puede desvanecerse con una mala carcajada.

Y llevamos dos...

20180503

Cervezas, sidras y cachimbas en campos de ajedrez

Así pasó su tarde. Jugando en un tablero que no sabía identificar. Si peña-pera, o fresa, o clásico. Si limón o mango (porque ahí no ponía tuti-fruti). No sabía si apostaba a poder acariciar su pelo o si aquellos brazos cruzados indicaban el fin de la partida. Quizá podría ser su reflexión para próximos movimientos. Porque quizá jugar ante piezas blancas intimida. Porque quizá quizás. Y de esta absurda, simple y banal manera y forma, decidió decidir. Retiraba corazón. Cogió su estimada reina de corazones y la sacó de la partida. Sabía que su rey quedaba vendido, pero tenía tantas otras piezas por jugar que decidió que así fuera. 

Y, digo yo, que por qué hay que defender al rey... Quién sabe, igual aparece Alicia.

Reina protegida. Bailemos.

20180420

En su tablero

Con sueño en los ojos quiere pausar su paso de vigilia. Para recordar su momento. Para kairos. Porque aunque no le marque la vida, puede ser un de momento. Pero, de momento, ahí lo deja. Sólo quiere bailar en su casilla, sin necesidad de avanzar a otra. Porque esta le resulta cómoda. Sí, curiosa también. Porque mira la anterior y teme ecos reminiscentes. Pero recuerda aquella primera vez de él y qué mínimo que sonreírse. Y, de nuevo, de momento, le sirve. Así se mantiene alejada de todas aquellas perturbaciones reencarnadas y personificadas que tanto la han saturado y asustado. 

Y así, seguro, sonríe.
Y vive. 
Y siente.

Y tiene su trío completo.

20180415

Chismosos

Vuelve a sus ideas porque, como aquellas cantidades bellas le enseñaron, prefería olvidar lo que sentía y recordar lo que merecía: nada a medias, rasgado, ni partido a la mitad; y, sobre todo, nada que en amor (duda) con sus alas quisiera cortarlas. Porque descubrió que se enamoró de sus ideas y que éstas no eran si no irreales. Y la vida, amigo, no es sólo hablar. No es sólo soñar. Qué menos que vivir. Y qué menos dabas tú. 

Y es que ella no necesita sus pies; tiene alas para volar (vella ella). Lo único que necesita es no sueños oscuros, no rasguños y amarse ella sin celos por quererse. Cada uno su vida, y de momento...

-¿Me necesitas para algo más?
- Ah, yo te necesito siempre.

Sonrisas. Y qué menos.

20180310

Planetas de domingo

Coliflores inteligentes que ponen melodía a la vida de su pecho y que acallan los pensamientos de su cabeza, porque no todo es pensar. Aunque, cierto sí bien es, que pensar también le hace querer. Y no sólo porque lo digan (o no) dibujos encartados, sino porque sabe que en esta historia más de uno dice y no puede evitar oír evidentes verdades. Porque sí, las mariposas suenan al volar. Llámalo casualidad de roce con el aire. Llámalo atracción hacia el oído. Llámalo destino para el encuentro. Porque qué bonito poder hacer de un día cualquiera el día de las trincheras, donde el tiempo tiene un botón de pause mientras gotas de lluvia mojan afuera (mientras bienvenidos carola y busto se bañan en su pequeño rincón buscando sol ansiado ya). Qué bonito fondo rojo (casi rosa...) para los abrazos ganados que merecen ser reflejados, que dejan atrás historias pasadas, abecedarios rotos y voces vacías, y que reciben festivales de colores, locos sobre carros y pupilas encontradas ante latidos desenfrenados. Qué bonitos los domingos improvisados. Y qué bonito vaticinar verdades.

Los planetas nos rodean...

20180305

Seriedades

Una pausa entre batallas que le hace plantearse las letras correctas para dibujar su mente alegre. Descartemos purpurina en el corazón. Porque odia la purpurina, aunque adorne sus sueños oscuros. Valoremos colores bajo pieles que sensacionan y sienten -algo más que otro quizá. Quiere recordar aquél "¿Hacemos algo o nos miramos?" donde sin duda la segunda opción ganaba. Porque aunque vea reír y escuche sonrisas, puede ser lo más serio. Porque tardes entre putos, juegos de palabras, psicópatas de papel, muebles en los techos y resultantes cabezas cómodas, provocan seriedades desde la razón, y más sin ella. 

Es domingo.

20180219

Girasoles entre notas

"A ti, mi compañero, que me tiendes la mano,
que es tu corazón bondad,

me estudias con curiosidad,
me miras con respeto 
y besas con cariño cada parte de mi cuerpo.

Tienes en los ojos girasoles 
y cuando me miras soy la estrella que más brilla.
Cuando ríes se ilumina todo el techo.
Ya duermo tranquila, siento tanta calma adentro."

- Rozalén

Canta su alma. Sempiterno aprendizaje. Faunística se siente, sobre todo entre sábanas. (Arde). Florística en su mente, porque vota por flores vivas. Imágenes perdidas con sus ojos de compañía e inspiración para la belleza perdida o no reconocida. Plumas en las orejas. Distintas ellas. Que introducen tantos iguales. Finales que entre llamas. Mañanas de sueño. Vigilias con Coreas. Y más mases pendientes. Aunque mire a más de mañana. 

Osa. Y, mientras, tripas suenan.

20180213

Locura seguro

- Todos mis futuros son contigo. 
- Qué bonita locura la nuestra... 


Bonita porque no maldita. Y qué más da locura que dulzura. Ambas son. Quién sabe si le ahorrará meditar entre cojines o entre pasos. De momento sabe que sus pájaros crecen. Que las alas se preparan para volar. Que quiere que le siga.

Bueno, no. Seamos fieles. Que quiere un juntos. Porque si no, no le vale. Porque le vale lo bueno. Y prevé tanto bueno...

Todo bonito.

20180212

Veinticuatro horas

Que no son nada. Las horas, digo. Que la dejan removida y rematada. Con nuevos adornos en sus extremidades, ahora a catalogar como propios. Que le regalan poemas tardíos. O prontíos, que aún no sabe porque ha de cultivar su paciencia o pacencia. Que le dejan canes oscuros tras los ojos de silencio y los corazones a gritos. Porque no quiso esperar. Ni ella. Ni él. Y así le tocó. Mientras él dibujaba placenteros remansos olvidando casi la gravedad de sus gritos. Esta vez, buenos. Ella malabareaba aquel instante de su vida sin saber ni cómo. Ahora sabe que no quiere coches sin gasolina. Sabe que también apuesta todo. Reza por esa felicidad que le recuerdan voces gallegas. Y cree que su apuesta es acertada. Aunque sigue sin querer pensar más que ahoras porque el resto no consigue seducir su pantalla. Porque ese uno por ciento la indiferencia casi sobremanera. O eso quiere imaginar. Pero por qué no un ahora nada más que así. Nada más feliz. Nada más que él.

Ojos de cachorro.

20180209

Alma bonita

Hablando de recreaciones de sensaciones...

-Yo puedo volar.
-¿Ah, sí?
-Vuelo cada vez que estoy contigo. 

Y aunque ría, no necesita más. Aunque haya miradas al vacío que quieren perderse para no provocar huidas. Pese a que generen inquietud. Pese a que quizá intuya voces. Porque quizá dicen lo mismo. Y es que visualiza contenidos artificiales de enlaces provocados y se imagina ser ella y ser él. Y le encaja entre carcajadas. El caso son las voces. Ella no necesita escuchar. Pero cabe avisar de que hay voces que se reciben sin oír y llegan sin voz, que se leen en miradas aun perdidas y en ojos que no pueden evitar ser de otra forma. 
Quién sabe si Glasgow, Tánger o París. De momento su plan es no tener plan. Porque perderse en una habitación admite no tener planes.

Y le encanta.

20180205

Vértigo

Hablaban de paras. Aunque fuera de compartires. Y el tono imaginario de imperiosidad era lo que le dio ese pequeño calambre como cuando rozas una piel conocida y chocan. Sabía que fue una nota mal escuchada. O igual, fantasmas susurrando, como él decía. Sabía que realmente bailaban en la misma escala. Pero che, los calambres no se esperan. A los calambres no se les invita. Uno no decide cuándo va a arder, como dirían palabras dibujadas en el suelo en forma de rayuela. 
Y fue entonces cuando sintió una pequeña mano en alto, que detuvo toda su algarabía, que le hizo encontrarse en su limbo, aquél del que tanto disfrutaba (¡coño!). Fue consciente de esa suerte de haber caminado apenas sin mirar. Y de ese riesgo que pese a existir no la hizo caer. Y ahora, se siente con esa venda en los ojos, con la mano extendida, conociendo sólo el suelo bajo sus pies. Y es que se plantea si debe preguntarse qué viene después. ¡Pero no! Toca mantener decisiones acertadas. Y si no sabe de qué color será la baldosa que pise después, o si el césped estará nevado, o si viene un charco o tres... es lo que elige. Porque quizá la jugada salga bien. Pero no llega a jugar. Si acaso, gana sin querer.

Ella de momento se queda en su limbo.

Durmiendo bocabajo

Buen momento para refugiarse en sus líneas. Qué curiosa la vida y sus cuentos de hadas que no siempre acaban bien. O según como se mire. Porque mientras van desconociéndose, quizá intentando engañar a esa vida que tanto ha visto, como si su memoria flaqueara, como si memoria realmente tuviera..., té consigue avanzar pese a las rachas de ventisca. Y miren que no es cuestión de peso. De qué no sabe. Pero apenas pesa. Aunque sí para alegrías. Porque de repente llegan. Y qué mínimo que recibirlas. Aun cuando no tenía planes. Aun cuando sus planes de hecho rechazaban toda opción. De repente, sucedáneamente, no sabe por qué encuentra ese pequeño ritmo (a son de ukelele, por si hay dudas) que le lleva a aquella cita utópica, romántica en clara apariencia, y quizá banal (sin su acepción de no sustancia) en clara práctica: 

Te miro a los ojos y me dan ganas de planear viajes por todo el mundo. A tu lado. Con una mochila y pocas fotos.

Porque por qué no. Porque quizá la vida es eso. Pequeñas locuras que te cambian por completo. Y aunque no roce las nubes y no vomite corazones, siente las ganas compartidas y la genialidad encontrada. Más que suficiente, piensa. ¿Por qué esperar llaves en a saber qué rincones del mundo escondidas? ¿Por qué no hacer maletas vacías y compartir momentos? ¿Por qué no... 

ser geniales?

20180201

Y se bajó del bus

Palabras que coincidían. Que mostraban mismas ideas en distintas mentes. Mentes que, como él recitaba, se conectaban por cosmos y que, como ella soltaba, no guarreaban -tal cual. Aunque bueno, añadió partes de cariño y de extrañeza por coincidencias extrañas cuando uno no busca. Y tampoco sonaba tan mal. O eso pensaba. Porque claro, compararlo con el cosmos y la energía del universo pues igual...
Total. Palabra tras palabra. Pasos. Uñas partidas. Manos curiosas y como resultado manos que caminan juntas. Destinos pasados y primerizos que acaban cambiados al vecino de enfrente. O de al lado. Y más palabras. Y fíjate tú, mentes abiertas. Veredas levantadas con eso del cosmos y del guarreo. Y de repente, Cibeles. Adioses repentinos. Y un reto lanzado a tiempo.

-Baja. Ven. Y vuelve. 

Reto aceptado. Cuando no pudo más que responder:

- Me faltaba un beso más. 

Así, con todo esto, sigue recordando que a nadie tiene que explicar bajadas de bus ni manos agarradas ni mentes conectadas ni no guarreos ni planes de sábado con excusas que lo son sin serlo. 

Humanos.

20180128

Atracciones de casualidades...

-Qué bonita casualidad...- le dijo sonriendo tras aquel breve instante en el que se sintieron.

Ella le miraba a los ojos y se ruborizó sin poder evitar retirar rápidamente la mirada y dirigirla a cualquier otra parte que disimulara sus ecos sobre lo que acababa de oír... 

Sentía que era todo muy raro pero no pudo engañarse, sabía que le gustaba. Trató de centrarse y mientras no podía parar de sonreír, debido en gran parte a aquellos nervios que vibraban.

-¿Qué?- dijo, invitándola a no callar.

-Nada...-vio la necesidad de sincerarse y de compartir quizá su extraña sensación-. Que nada de esto estaba en mis planes...

Le contagió la sonrisa nerviosa mientras conectaron sus pupilas y casi de forma automática volvieron a sentirse.

20180123

Preparando sus alas

Se acuesta en su cama sintiéndose aquel violín de cuerdas rotas que cree que siempre ha sido. Acaba de mandar aquellos mensajes ocultos en los que decía "Jamás creí en tus promesas"... aunque ciertamente creyera. Pero quería decirle que ya no le servía. Lógicamente no. ¿Cómo ahora? Si los pasados se borran de un vistazo. Como quien deja salir el aire de su boca tras una profunda respiración. Aunque le haya dado vida. Aunque le haya encendido. Y al final es que es como no dice la canción... Las llamas delicadas sí se apagan. Siempre. Y no hay para siempres. No va a haberlos. Aceptarlos sería un suicidio. 
Así, pues. Sin más. ¿Cómo se borran años y momentos? Debería quizá eliminar los signos de interrogación... 
Que aunque sorprenda quiere pensar que quizá fueron señales que nunca supo ver. Pulseras perdidas, nudos rotos. Ropas negras retornadas a sus armarios originales. Grises nunca regaladas. Viejas noches jamás compartidas. Gritos elevados hasta cada estrella que pudo cubrir cada una de sus noches... Cada una. Malas respuestas compartidas con sus alegrías. Derrotas vaticinadas. Cambios fracasados. Fracasos regalados... Señales y más señales. Pero ahora sólo deben quedar esos pasos de cero, o de uno ¡o de lo que sea! Pero pasos. O aleteos. O silbidos, bailes y tarareos. Cualquier cosa. 

«Muévete, pequeña. Vuela, porque el cielo es tuyo. Vuela.»

Borrado.

20180119

Entre cafés

Preparada para otro fracaso que brilla a tanto espacio. Sabe que su mente está forzada y que la suya propia lo sabe, que por mucho café y mucha vista aciudada de fondo no va a conseguir ocultarse. Sabe que durará unos minutos, disfrazado, y que de esta manera pronto caerán las telas que lo envuelven, las sonrisas a medio gas... y las miradas sin cariño saldrán a la luz, porque no siente que sea de verdad, y siente que aunque duela, la verdad hace tiempo cambió.


Y con esto, cierra su cuaderno porque no quiere oír más verdades. Porque no todas, pero ésta duele.

20180113

Con las luces apagadas

Así, de repente, aprendió que los siempre no existen. Que el tiempo se mide en eso, en tiempo. Y el tiempo pasa, querida. No se toca. Se va. Como en una simple vela... Y piensa que tuvo la mala suerte de ser una vela mal puesta, quizá demasiado cerca de la que creía la vela que mejor podría acompañarla con su luz. Resultó, confirmando aquellas dudas de última hora que hacían temblar su reflejo en aquellas paredes, que se veía acabar antes de lo pensado. Que aquella otra vela también la quemaba a ella. Y que ella, con los temblores de su pequeña pero fuerte llama, también derramaba la cera de aquélla. Y así, sin más, el espacio les alejó. Cuando se dieron cuenta sus cuerpos apenas tenían fuerza para recomponerse. Aquella cera derretida se extendió más de lo recuperable. Y por mucho que quisieran mover superficies, lunas y vientos..., ya no. Era demasiado tarde. La cera se enfría... y los cuentos terminan. Y este cuento terminó. Ella, como pueda, seguirá manteniendo su luz, aunque no brille, aunque en ocasiones no ilumine... pero luz será al fin y al cabo. Y sabe, sueña, porque decide soñar y elige saber, que algún día podrá iluminar paredes, cielos y universos enteros... Y mientras tanto, sólo espera... 

Ánimo pequeña...
Somos tan sólo mechas...

20171202

¿Qué queda?

Si quieres pintar todo de negro y no parar de pintar, pero sólo quieres negro y sólo usas negro. ¿Resultado final? Negro. No quedan huecos blancos. No queda papel. No queda historia. ¿Qué queda, querido? ¿Sólo querer? Querido... Querida...
Y así cree que podrá vivir. Té lo tiene claro. No así.


No.

20171021

Crossed paths

Así, de repente y casi sin querer, sus caminos se juntaron. Sin límites. Sin tiempos. Sin vidas perdidas. Porque ambas ganaron. Se necesitaron y se encontraron. Se disfrutaron. Y se sonrieron, eso seguro. 

«Sigo en la extrañeza de tu ausencia...»

20170721

Dedo acusador

Con su índice levantado, preparado para todo, con la vista nublada de vigas y Vigos, intentando cazar aire..., y claro, convencido de ello. 
Por su parte, a ella se le tambalean sus pilares, ante recuerdos de acusaciones y manifestaciones, ante pulsos no firmes..., ante dudas. Pese a que la luz ilumine esto el día de mañana. Porque no puede mentir. Dicen que engañar a otros es fácil y que lo difícil es engañarse a uno mismo. Y eso parece. Acepta sus dudas. No sabe ya si miedos. Supone. Pero duda. Por aquella voz que se estrelló y cuyos pedazos rebotan entre paredes... 

«Puta loca», decía.
No tuvo respuesta. Sólo moría...

20170425

Humildes raptos y escapadas

Pues eso. Ganas de cruzar océanos y ríos y mares y lagunas, siempre nadando junto al seseo de su pequeña ocupación. Porque las ocupaciones se comparten y se expanden, suenan y vibran, se mueven y se pierden.

Afortunada ella que no es el real reflejo que la vida le pone delante. No quiere ese gesto. Y menos la pérdida en su mirada. Que por cierto, no la olvida, ni de coña. Nunca. Quiere recuperar esa mágica electricidad que la tiñe, que la gobierna con democracia y tiranía si hace falta. Quiere hojas de loto en las que posarse para coger impulso y viajar con su pez en el mar. Que anda que no habrá peces ni ranas ni pajaritos acuáticos o qué sabe ella... Pero tiene su vida elegida, su brújula trucada y su destino fijo. Lo que sí sabe es lo que quiere. Y que los deseos no cambian la vida, las decisiones sí... Y ella ya ha elegido...

Rumbo fijo.

20170418

Sun in eyes

Ella que pensaba que la suerte era para pringados y ahora necesita que la acompañe... vuelve a su rutina. A sus vagones de siempre que espera, por cierto, que dejen de serlo. A sus paseos, aunque menos acompañados; siempre sus paseos. A su zulito, un poco más oscuro esta vez... Pero sueña, y remembra, cada día, cada siempre, eterna compartida.

The sun in her eyes. All what she used to be.

20170415

Pequeña, espérame. Nos encontraremos. Y podremos seguir compartiendo nuestras vidas.

Juntas. Como siempre.

20170413

Compañera de vida y media

 ¿Cómo decirte lo que queda dentro? Es tanto tuyo... Había tanto espacio que llenaste tan fácil..., con pegamento en tus patas, con billetes rotos, con saludos de baño a la mañana, con arañazos llenos de cariño, con el aire de tu abanico (vaya abanico :)...), con tus sonrisas enteras, con los globos a tu alrededor, con tantas y tantas lágrimas acogidas, con tanta soledad acompañada, con tanta paciencia, con tu inteligencia, con tu alpha, con tu amor... Todo tu amor. Gracias porque sé que nunca quedará vacío. Y porque siempre podré decir que hay un trozo inamovible que durará para siempre y que, como el tuyo, se hará cada vez más y más grande. Pequeño gran corazón. Gracias por media vida y una entera. Ahora supongo que te toca a ti. Yo te cuido y tú me cuidas. ¿Recuerdas? Como hemos hecho siempre...  Sólo me queda pedirte perdón por todo aquello en que pudiera errar. Y agradecerte, por esto, que aprendí contigo. Como decía aquella falsa carta que, casi, bien podía ser, casi, real, sé que ahora estas allá arriba, mirando desde tan alto, orgullosa, a tu humilde familia, peculiar, pero que te quiso con todas sus ganas. Todos y cada uno. Cada cual a su manera. Pero ojalá nunca dudes que todos tenían amor. Y que a todos nos regalaste tanto, toda tu vida... Cuídate y disfruta de tu otra vida. Porque vida siempre hay, porque siempre seguirás latiendo.

Lato contigo. Mi estrella.

Seguiré cuidándote.

20170412

Puto once de abril

Parece mentira aquel viernes... Pensaba que te quedaba aún tanto por oler y tanto por correr y por volar  y por disfrutar y tanto aire que dar... Tu abanico... Espero haberlo hecho bien. Por ti. Y es que quizá una nunca está preparada para estas cosas...

Pequeña... Recuerda que aquí me cuidan. Que quizá te tomaron ese relevo y esa promesa era de las buenas.

Me quedo con tu infinito...


Mi niña...

20170406

Allegra

De vuelta a las elucubraciones de pasillo. Esta vez con varios pinceles en la mano. Ya está bien de abusos monocromáticos. Ve la infinidad de colores que tiene delante y quiere mancharse de todos ellos. Y crear nuevos. Y más manchas. Y más colores. Y más vida. Y más ella.

Quizá su karma siga actuando. Quizá no sólo es un Darwin propio (más bueno...). Quizá haya más capítulos reservados para ella y ella tenga más hojas que vivir. Que con su tabla periódica ortográfica se disfruta mejor.

Alegría.  Siempre.

-No lo pierdas pequeña.

20170402

Abril: Dura tanto el sol...

Un último nuevo mes. Todo pasado revisado si bien sabe que otro borrado. Sentido. Se queda con aquella carta. Siente. Continúa escribiendo:

«Que dure toda la vida. ¿Cuánto si no? ¿Qué mejor tiempo que ése, cuanto menos, para tanta magia? No permitas que esta cita se acabe. No voy a mentirte, en ella sufriremos y lloraremos, pero no sólo "también" reiremos. Merecerá la pena, verás. Tenemos tantos mares que nadar y tantas orillas en las que reposar. Dura tanto el sol... ¿Con quién beberlo si no? ¿Con quién respirar mejor? Guardo pedazos de sol para ti. Déjame llenar tus días con pequeños trocitos de luz. Todos distintos. Siempre infinito. Y no creas que cabrán en una pequeña caja de madera. Cree que llenarán paredes, casas y océanos enteros si me dejas. Porque motivos siempre sobran, aunque nunca son suficientes (o quizá nunca demasiados...). Tanta tinta que gastar... Tan delicada la piel sobre la que escribir. Delicado ser. No permitas pensar que la delicadez deja de ser. Piensa que al escribir hay tachones y distracciones, pero importan las correcciones. O, a veces (fíjate), quizá no. Vale saber. Y vale aprender. Y aunque de lejos vuelva a atisbarse aquella pequeña zona en obras..., de cerca se respira aquella magia de colores que permitirá la pompa más grande jamás soñada. Y, por último, déjame decirte que la noche es más oscura justo antes del amanecer...

Y está a punto de amanecer



20170331

Poco más y en Punta Cana

De túneles su contexto.
Vida definida en el trayecto.
Plazas llenas.
Pies inquietos
que en el mañana sólo saltarán pantallas.
Latidos sin sentidos
pues así lo hacen los aprecios.
Céntimos a su izquierda improvisada.
Modernos en el frente rememorados.
Descartados.
¿Acechando?
Repetimos, descartados.

Seguimos con maldades entre las paredes.
Que alguien abra las puertas.
Que a éste no hay quien le pare.
Que se pire.
Que le llamen.
Que se pire nada más.
Que se vaya con su maldad a otro lugar.

Ritmos iguales.
Un allá y un acá.
De nuevo allá.
Y adivina, acá.
Mientras, subraya.
Mientras, casas de luces, cabañas lógicas y casas móviles.
12 a 9. Reto ganado.
Ejemplo dado. Cómo Sí y cómo No Sí.

20170303

Malo

Malos cuerpos por malas bocas. Aunque diga que le provocan. Que ni así excusa tiene. ¿Qué esperar del centro cuando el centro está mal ubicado? Cuando centro no es, ni forma debería, ni parte de un nada. Cuando no debería existir. Ni ser. Ni estar. A, b, c. Tan simple. Tanto.

Vísceras removidas por su mala boca. Porque con la inocencia no se juega. Y con el poder tampoco.

Desaparece. Fuera.

20170228

Crónica de una muerte no sé si anunciada

Cómo decirlo... Como (así) escribirlo.

Otra pompa que vuela, porque se llena de aire, y con el aire... vuela. Todo lo avanzado, todo arrasado. Porque ósase a verbar negativo. Cuando sobra. Cuando inventa. Cuando miente escuchar. Porque ni oye. Que si tan sólo al menos oyera... Pero sólo pretende. Y ella vuelve a su caparazón. Porque no encuentra su color. ¿Dónde están sus aletas? Disfrazadas de tiburón. O de qué se yo. ¡Porque no es el mismo! No - es - ÉL - mismo.

Té pide consuelo, clemencia y a saber. Pide perdón también. Por ambos dos. Pero nada de ceder. Duro él. Y, de repente... ¡CRASH! ¿Y ahora? ¿Ahora sí? Ahora no vale. Ahora sobra. Ahora... Ahora... Injusto su querer cuando ve pedazos cuando no sabe que los pedazos son por él. Que sólo llegó un poco de aire, pero que tiró él.

Infinito camino, como aquel siempre que no existe y que al menos rozar con los dedos sueña. Infinito que ve ser y que no puede más que reflejar. Porque toda aquella voz simplemente se fue a apagar.

Ni Batán.

Apagado.

20170215

Lluvia sobre raíles

Aprovecha, como siempre, sus horas sobre raíles. Porque así quizá lo deja en su camino. Así quizá confiesa y se olvida. Peligra su destino. Su mente se reta. Comienza la lluvia de momentos sin querer. De ideas que se salen. De palabras que se escapan. Que si bien a veces su filtro marca vía libre, en ocasiones funciona. Semáforo rojo (Uno de los tres azules. Ponte.). Y hasta aquí. ¿Como empezar? Piensa, temida, en sus puras ideas. Teme, creída, el todo que empieza a asomar. Cree, indecisa, en aquella primera gota pendiente de germinar, ya caída.
Gota que se dejó caer de repente tras un territorio seco y llano cuando creía que aún mucho tiempo se sequía quedaría. Pero, querida, ¡cuánto mojaba! Quedó empapada con todo aquel viento de ideas, de "No lo digas" con "¿Esto qué es?". Sólo se atrevió a aplazar y pasó. Para después retomar...


«¿Y si llueve más allá?»

20170214

Sin preguntar qué te pasa

El corazón también se alimenta. Hoy más que nunca lo tiene claro. Porque no sólo valen las limosnas de metal. Más valen las limosnas del alma.

Allí, 19 huecos distintos, con 19 patrones diferentes y 19 vidas únicas. Ve cómo sienten. Espera... ¡Ve que sienten! Que no son puro muro. Que algo late bajo sus pieles, bajo sus rabias, bajo sus llantos, bajo sus identidades identificadas.
Qué bonito, piensa, tanta lágrima significada. Del más fuerte al más débil. Del muro más alto al más puro. Qué bonita la voz acompañada, agachada, rota y agradecida. 

Muchas voces hoy; espera, muchas voces mañana.

Fuerzas plantadas.

20170111

Poseía breve (dicen)

Rebuscó entre sus telarañas y algo encontró.


-Estamos a nada de serlo todo- leyó.


Leia. Leyó. No un máster, sino dos. Que se prepare para su despertar preamenecer para descubrir aquello que hace meses bien pronosticó (bien, ¿no?). Que se prepare para torres de hojalata que tanto añora y que desea contemplar desde su sentimiento acompañado de nimiedad. Porque unos ojos vendados pueden conseguir que se mire más allá. Que se sueñe sin más. Que necesiten volar. Pronto será. Que se prepare para libros colgados en la pared. Para barriletes con orejas murcielágicas que calienten sus pies o despierten su paz. Que se prepare para dormir con Biblias de todas las religiones. Que se prepare. Porque todo es.

20161228

Que continúe el show

Como siempre, a veces todo se rompe. Ella no lo llama malentendido, lo llama actitud. Algunos le ponen otro color y reclaman más defensa del terreno propio. Porque tanta caída libre y tan otra contenida no es bueno, porque las líneas rectas no van con ella. Y sus días tienen que ser dominados por otras figuras, las que cree que merece y ante las que ha de responder. 

Y, oye, que no sabe qué tiene la reina que todo lo pasa. Pero así es, always reina. Porque agradece sus alas y su vuelo siempre decidido.

Que no falle. Ella no. Reina 

20161126

Cuando huyes de explosivos y dinosaurios

Cuando no tienes claro si llueve o eres tú.
Cuando placas esdrújulamente daltónicas chocan en la viveza de sus colores.
Cuando recovecos de madera no sirven, al igual que arcoiris de colores tampoco para su otro.
Cuando los libros se quedan sin páginas, porque se marchan.
Cuando no pensar no sirve.

Pensemos.

Habemus... ¿qué? ¿Habemus qué?

Porque no sabe si habemus o no habemus. Que la vida a veces aburre. Y no quiere. Porque quiere tonos, matices, aromas, cercas, lados, lisos, saltos, nubes, sol, y todo más.

20161023

Matadero

De la felicidad al error. De ahí a la falsa recuperación. Y finalmente al miedo.
Conclusión, perras gordas.
Escucha que sólo quiere estar en su matadero. Piensa que está cansada de tanto goteo. Sabe que va en el pack de la porosidad de su dermis tan tan exacerbada. Pero está cansada. Y recuerda su conocido miedo como pasajero en su viaje. Conocido. Nuevo perfume. Nuevo disfraz. Póngase gafas de sol si quiere. Pero sigue siendo miedo. Porque promete esposas y patas levantadas, aros digitales y desasfixiadas eternas. Y luego... "Oh, vaya"; excusas de huidas. Pollas que se escapan sin querer. Aparentes rechazos que parten su tictac. Y promete negativas. ¿Fallidos cuentos? Recalculando. Reinventa personajes. Sana. Vence. Llora. Y no como siempre.

¿Si no vamos a la misma velocidad...? Será que esa canción está pensada para momentos aún posteriores lustros. Curioso.

20161011

Encuentro sinsensacional

O sensaciones encontradas. Porque parte del abandono y la ilusión y camina hacia su puerta de salida o, como dirían pocos ingleses, de éxito.
Unos pasos arrastrados porque ya no se impulsan sabiendo que pueden. Porque por una vez toma el camino fácil más complicado. Espera puertas abiertas sin toctocs precedentes. Entonces, ¿qué esperas? Recuerda a Swami. Recuerda las esposas en su tinta. Lo has aprendido.
Y con la cabeza a medio gas, con demasiada iluminación, y algo de magia que nunca falta, comienza su rutina. Una de buen pie hasta que el carboncillo traza garabatos indefinidos que la asustan porque quiere que tengan su Happy endding. Y otra, nefasta bienvenida que ya tenía desde la improbabilidad que con un pinpon (tan cual) pusieron su punto seguido con líneas curvas. Quién lo diría, ¿eh?

Pobre aquel que no quiere su bozal y que ha de ponérselo. ¿Debe el mundo enseñarle a que ha de llevarlo o ha el mundo de aprender al no deber?

20160930

Volar

Con rosales que ya guardan su blanco preparados a la tempestad, pasea ella sus vidas en manos libres. Vidas que en ocasiones siguen mostrando su esencia y provocando las más mayores ternuras. Tanto una. Tanto otra.
Aprovecha el hueco para recordar que es una decisión ya tomada, que le toca caminar, porque ella no llora para nada. Si hay lágrimas que sean con motivo y como impulso para objetivamente volar. Y como bien le decían aquellos bucles descolocados "hay que aprender a vivir en el caos". No hablaban de paracaídas precisamente. Ni de cuerdas sueltas. No sabía si el truco estaba en caminar sin brújulas donde las paradas de metro no lleguen ("eso no vale", decía él convencido). Pero recordaba esos reducidos 3 chakras y no podía evitar querer ordenarlos, preguntarles y ordenarlos.

Y en el lugar paralelo a su nueva pequeña y blanca vida, áspera también, decide soñar pensando en volar.

Soñar.
Pensar.
Volar.

Se queda con volar.

20160915

Like a burnin' flame

Abracadabra. Y no precisamente para bien. No sabe si retarle o cerrar. De momento, gana la batalla aquello que no quería que pasara. ¿Por qué cambiar para mal? ¿Por qué jugar con su debilidad cuando sabe que para ella soplarle es un vendaval? No confía ya. Resultado alborotado. Claro que tiene consecuencias. Lo último: pretender darle la vuelta. Porque no, ella no jugaba con fuego. Avisó cero, avisó una, avisó dos... Y ahora sólo quedan pedazos. Oye lágrimas y saca su pegamento de emergencias, pero no. Agradece que hubiera jornadas obligatorias porque si no mal final llegaba. Si es que no va a llegar igual...

Ya no sabe dónde quedan las alturas...

20160831

Carta a un pez

"Te propongo una cita.
Una cita que empieza mañana y que dura toda la vida. Una cita donde no van a ser dos días sin incidentes críticos (dejemos las ambulancias para otros) sino toda una vida. Una cita entre sirenas, en ágoras hispánicas donde recordar aquellos bellos y afortunados centímetros cortos con aquella mirada como marco, dices tú, degollado. Sólo te invito a proseguir lo que esa energía perfeccionada nos ha dejado en las manos. Porque las estrellas no fueron casualidad (recordemos la hipótesis de la invención científica), porque un dedo deslizándose a la derecha tampoco, porque el creador de la novela tenía todo esto pensado. Pez perdido en las profundidades del mar encuentra compañero salvavidas para viajar con felicidad. Igual no estás a tiempo de no aparecer si bien sí de cerrar pasos. Pero te invito a temblar. De miedo, de lágrimas y de posesiones entrañables por insectos brillantes (kafkiano cuanto menos). Eso sí, miedo porque vendrán unas llaves y porque globos terráqueos se quedarán pequeños. Lágrimas por un exceso de curvas que no sobran jamás. Y posesiones que... bueno, sobra decir más. Prepárate para escuchar cañonazos, rememora la Obertura 1812 de Tchaikovsky si quieres, porque no van a parar... En definitiva, sólo te propongo una cita..."


Que dure toda la vida...
(felicĭtas)